Un ejército de piedras salva el Incario

 

PRESENTACION

Inca Viracocha estaba viejo, y los chancas avanzaban sobre el Cuzco… Inca Yupanqui, ya guerrero experimentado, comenzó a organizar la resistencia apoyado por sus parientes orejones.
El Sapa Inca, sin embargo, consideró que toda lucha era imposible, y acompañado por su hijo Urco – a quien había elegido como heredero- se retiró a la fortaleza de Calca abandonando la capital.
Sólo quedaba junto a Yupanqui un puñado de nobles. Casi sin ejército, el joven Inca salió del Cuzco para enfrentar al enemigo.
images (3)Éste cubría con sus fuerzas todo el horizonte del Norte; sus honderos, de inmediato, empezaron a hacer estragos entre la gente de Yupanqui, y los escasos defensores tuvieron que replegarse hacia la ciudad.
Desde el Inticancha, mientras tanto, el sumo sacerdote Tupahuanchire observaba la derrota de los guerreros incas. En el valle no quedaban defensores para ayudar a Yupanqui; Tupahuanchire, astutamente, buscó entonces piedras, las vistió como guerreros, les puso a los lados rompecabezas (garrotes con pesadas piedras en su extremo) y las colocó en hileras delante del Templo, como soldados en formación de combate.
Inca Yupanqui, desesperado, corría ya hacia el Inticancha para pedir ayuda al Sol. Al encontrarse de pronto con esos guerreros inmóviles, se indignó.
-¡Cómo! -gritó-. ¿Cómo es que no están luchando junto a nosostros? ¡El enemigo va a destruir nuestra ciudad!
Casi pisándole los talones, los chancas lo seguían, y ni bien estuvieron frenta al Templo…¡las piedras cobraron vida e iniciaron el contraataque! Los desmoralizados incas recobraron su valor ante la ayuda que acababan de recibir del Sol, y siguiendo a esas piedras vivientes destruyeron a los invasores.
Sólo unos pocos enemigos quedaron con vida, tendidos en tierra. Cuando Yupanqui hizo llamar al Sapa Inca, su padre, para que consagrara la victoriaguerrero3 pisando la cabeza de los rendidos, Viracocha insistió en que ese honor le correspondía a Urco, el príncipe heredero que no había participado en la batalla…
Yupanqui y sus orejones se indignaron y, con la aprobación del viejo Tupahuanchire, allí mismo fue consagrado Sapa Inca el joven Yupanqui, que desde entonces se llamó Inca Pachacuti.

Leyendas, mitos, cuentos y otros relatos Incas
Presentador: Fernando Córdova

volver a la portada

SELLOZZ

Deja un comentario